Hyundai anunció el final de la producción del Accent, un modelo que fue su caballito de batalla por mucho tiempo y el raro Veloster N.

El Ioniq híbrido original también finalizó la producción este año, cediendo terreno a un conjunto de vehículos eléctricos con una submarca Ioniq.

El fin del Ioniq se anunció a principios de este mes, ya que el sedán híbrido y el híbrido enchufable sirvieron como plataforma de lanzamiento para una submarca Ioniq que presenta solo vehículos eléctricos con batería.

El automóvil de cumplimiento Ioniq EV se suspendió en 2021, y los hatchbacks híbridos con una calificación combinada de hasta 59 mpg no pudieron seguir el ritmo del Toyota Prius y Prius Prime.

Los cambios reflejan los cambiantes gustos del consumidor 

El Accent sirvió como punto de entrada de Hyundai a la marca desde el 2008 como un auto económico sólido con una gran garantía.

Su precio inicial de $17,500 dolares lo dejaba con una pequeña pantalla táctil y carecía de las características de asistencia al conductor que Hyundai hace estándar en el resto de su línea.

En lugar del automóvil subcompacto, se lanzó el crossover pequeño Hyundai Venue en el 2020.

Tiene características estándar como frenado automático de emergencia y una pantalla táctil de 8.0 pulgadas, pero también tiene un precio inicial que supera los $20,000 dolares.

El final de la producción en julio del Veloster N no sorprende tanto.

Hyundai descontinuó todo menos su variante de rendimiento para el 2022, y el hatchback asimétrico con una tercera puerta trasera en el lado del pasajero pero ninguna en el lado del conductor, siguió perdiendo terreno frente a los crossovers de conducción más alta.

Ahora, esos vehículos más populares reciben el tratamiento de desempeño N, tanto en el crossover pequeño Kona N como en el sedán compacto Elantra N.

El Ioniq continúa con su nombre en el excelente crossover eléctrico Ioniq 5 y el nuevo sedán Ioniq 6.

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